sábado, 18 de febrero de 2012

CL -3 Datus C. Smith


Guía para la publicación de libros


Es necesaria la industria editorial propia de un país, para el enriquecimiento cultural, para garantizar oportunidades de expresión a los pensadores, escritores y artistas nacionales.
Datus C. Smith, Jr.
Datus C. Smith fue director de prensa en la Universidad de Princeton de 1942-1953, bajo su dirección se cuadruplicó la venta anual de libros científicos y académicos e incrementó la distribución internacional. Su obra “Guía para la publicación de libros” está dirigida especialmente para los países en vías de desarrollo de Asia, África y América Latina.

“Guía para la publicación de libros” es publicado en 1966; por tanto, esta dedicatoria está muy relacionada con la actividad que tuvo el autor como presidente de Franklin book programs (1952-1967) o también conocida como Centro Franklin, una asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es ayudar y capacitar a los países en vías de desarrollo para que impulsen la publicación editorial de libros propios.

De esta manera, Datus Smith presenta su libro como “un conjunto de sugerencias que pueden o deben ser aplicadas en cualquier país” desde el horizonte  de la importancia que tiene la publicación de libros para el desarrollo social, educativo, económico; así mismo, de consolidación nacional.

Para dar inicio a esta serie de consejos sobre la experiencia y técnica de la publicación editorial en los países desarrollados, el ex director de prensa de la Universidad de Princeton considera cuatro elementos: 1) el autor, quien escribe; 2) el impresor, que transforma el manuscrito en libro, y 3) el vendedor, quien compra los libros a la editorial en menor costo al que tiene que pagar el cliente de la librería.

Y, no por ser el último el menos importante: 4) el editor, quien tiene un lugar central en la publicación de libros, es el estratega y organizador del esfuerzo conjunto de los tres anteriores; así mismo, él corre los riesgos editoriales.

El autor puede ser una institución, un grupo o incluso un gobierno. Por ejemplo, en los textos académicos de la UNAM, es muy común que un profesor o doctor es el coordinador, y cada capítulo está escrito por diversos profesores, quienes son del mismo Instituto o Centro de Estudios.

El único que puede decidir sobre la publicación de un libro, en principio, es quien lo escribe, quien además tiene la protección de los derechos de autor, Copyright; de esta manera se pretende que solo con la autorización de éste, otras personas puedan producir copias de su obra.

Desde que un autor decide publicar su manuscrito entra en acción el editor; encargado, en términos generales, de la producción y distribución; es también quien orienta y asesora al autor en relación con la precisión de información o la presentación de los hechos en el texto. Como vemos, la posición central del editor en una publicación es ineludible.






1 comentario:

  1. Ana Cristina:

    Esta lectura es muy rica en elementos de análisis sobre los agentes y el proceso editorial en su conjunto. Yo no pido cantidad sino calidad en los textos, que se note la lectura atenta. En fin no desperdicies la oportunidad de crear textos amenos, completos, atractivos, condición básica del periodismo moderno.

    ResponderEliminar