¡CÓMPRAME!
¿Por qué compramos libros? Porque es de un autor que me gusta, porque es un Best-Seller, porque un profesor me invitó a la presentación, porque es ganador del Premio Alfaguara, porque escuché la reseña en la radio, etc. Por diversas razones, nosotros como lectores, nos vemos atraídos por los libros; pero, ¿cuáles son las estrategias para promocionarlo y conseguir las ventas?
La promoción es una estrategia para atraer rápidamente ingresos, aunque
en la promoción editorial no solo existe un fin remunerado sino cultural. Un dato importante es que únicamente el 10% de las ventas esperadas de la primera edición de un libro, se destina a la publicidad de elementos promocionales.
Datus C. Smith establece seis elementos promocionales, aunque para cada país debe haber formas de promoción particulares, pero en general, son las siguientes:
1. El forro del libro. Puede servir como un "gancho" visual. Aparecen opiniones de críticos calificados, estampas de "Best-seller" con el número de copias vendidas. El diseño de los cintillos o de esas marcas que resaltan la calidad del libro, no deben ser grotescas y exageradas, aunque se quiera llamar la atención, sino que deben estar en función del diseño editorial.
2. Ejemplares de obsequio para reseñas en periódicos y revistas. Se destinan libros de regalo que son enviados a periódicos, revistas, columnistas (reconocidos por comentar libros), etc., para que dediquen espacios en sus medios para reseñar el libro. El promedio de ejemplares que se disponen para este fin, oscila entre 25 y 200.
3. Copias para presentaciones. Este aspecto de la promoción es similar a los ejemplares para reseña. Se envían libros a personas cuyas opiniones pesan entre el público; líderes de opinión, figuras importantes en la educación, distribuidores de libros, directores de periódicos, etc. Debe haber una buena planeación respecto a las personas que se elijen para esto para que la promoción del libro resulte eficaz.
4. Anuncios entre libreros. Folletos o gacetas de las mismas librerías que contienen reseñas para promocionar libros. El FCE tiene, por ejemplo, La gaceta.
5. Visitas de vendedores a librerías, escuelas y demás. Además de las acciones anteriores, nada sustituye las visitas que los agentes de ventas hacen a librerías, escuelas y bibliotecas. Esto puede tomarse como una labor de venta más que de promoción, pues los visitantes llevan consigo materiales impresos promocionales para el cliente. Los viajes que hace el representante de ventas son muy importantes pues en caso de visitar regiones alejadas, le permite conseguir un buen conocimiento de las zonas para diseñar las estrategias de venta y promoción en las fases posteriores.
6. Algún tipo de publicidad impresa. Esta categoría corresponde a la contratación de espacios en periódicos o revistas para la publicación de anuncios acerca de un libro. En la inversión de la publicidad impresa, además de las reseñas de los libros, también se pueden ofrecer espacios para publicar un capítulo completo que enganche al lector.
Otros elementos son los cupones que contienen los anuncios para ser llenados y enviados por el cliente a la editorial. Éste tipo de acciones promocionales sirve en las investigaciones de mercado, ya que muestra el alcance de los medios publicitarios en el tipo de compradores que llenan cupones.
Los anuncios por correo están dirigidos a un público selecto, por ejemplo solo a los suscriptores, pues tienen sus datos y direcciones. Como cuando la editorial Reader's Digest mandaba anuncios o de plano la publicación de un libro a sus suscriptores de la revista Selecciones.
También contribuyen a la promoción de ventas las notas publicadas por lo periódicos sobre las presentaciones; los premios como Alfaguara y Xavier Villaurrutia en México; anuncios en transportes públicos, etc. Algo que destaca Datus Smith es que los espacios que se busquen para la promoción deben ser acordes con el libro que se trata, de manera que la imagen que se proyecte sobre la obra corresponda al contenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario