domingo, 26 de febrero de 2012

CL-5 De la idea al libro

Desarrollo editorial: de la ideal al libro

Este capítulo, Datus C. Smith, lo dedica al desarrollo sobre lo que debe hacer un editor; así como su rol estratégico en la empresa editorial. Su principal tarea es salir en busca de manuscritos, no puede esperar a que éstos lleguen a él, además de que no todos los textos son susceptibles de ser publicados; pues, esto depende de la línea editorial de la empresa, del género de escritos que publica, o bien, del "olfato" del editor, de lo que él considera que traerá ganancias.

Los manuscritos posibles de ser publicados son leídos por primera vez por el equipo editorial. Algo que recomienda el autor es que las empresas editoriales cuenten con un consultor, es decir, con alguien especialista en la materia abordada; una autoridad en cuestiones de estilo literario.

Esto es de suma importancia porque el especialista puede prevenir al editor de no publicar un texto que podría ocasionarle pérdidas a la empresa por ser un fracaso en el mercado. De esta manera, Datus Smith puntualiza en lo que el editor debe poseer:
  • Conocimiento personal de los libros. Sensibilidad a las posibles reacciones del público al que va dirigido.
  • Editores especializados en géneros. 
  • Consultores.
  • Departamentos de producción y ventas. El editor debe tomar en cuenta las opiniones de estos departamentos.
  • Departamento de finanzas. Aquí se deben calcular los costos e ingresos del manuscrito en cuestión.
  • Y por último, los editores deben estar conscientes de que no tienen que publicar todo tipo de libros.
El trabajo del editor interviene en todas las áreas de la planeación editorial, y se concreta con la opinión y guía de todos los colaboradores de la empresa.

martes, 21 de febrero de 2012

CL-4 Aspectos financieros. Datus Smith


Proceso de publicación de un libro
Aspectos financieros

En este interés por dar una “Guía para la planeación de libros” a los países en vías de desarrollo, Datus C. Smith, Jr., habla de los aspectos financieros de la empresa editorial, que como en cualquier empresa, es el recurso más importante. La casa editorial invierte en libros, y la expectativa de toda inversión de capital es obtener ganancias.

Los costos de manufactura, los de comercialización y de distribución, dependen de la cantidad de ejemplares que sean impresos. Los costos variables son: los Derechos de autor, el material de impresión, la encuadernación y los acabados. Por último están los costos de promoción y costos generales.

Respecto a los costos de diseño, se toman en cuenta los siguientes aspectos:
  •      Costo de papel para páginas interiores.
  •      Costo de papel para portada.
  •      Impresión, se cobra por millar. (1 millar = 1 entrada, un color)
  •     Tinta, si se quieren 4 colores, tiene 4 entradas de impresión.
  •     Encuadernación.
  •      Acabados, por ejemplo, el barniz UV en la portada.

El costo de los anteriores depende del tiraje del libro, del número de páginas, del tamaño de página; así como, de la calidad de papel y de impresión que se quiera.

La manera más segura de aumentar los ingresos es vender más libros; sin embargo, no se 
obtienen grandes ganancias por la venta de ejemplares. El negocio editorial es de alto riesgo y el margen de utilidad es mínimo.

El editor debe tener los siguientes conocimientos básicos: claridad en términos de diseño; conocimientos de producción;  un “olfato editorial”, es decir, que invierta en libros que puedan tener éxito en el mercado.

Los costos por unidad de libro se reducen drásticamente en la medida en que aumenta la cantidad de ejemplares; pero, eso hace que aumenten los costos de almacenaje; además de que se arriesga más en el mercado pues algunas veces se tienen que saldar los libros.

A continuación un ejemplo de Análisis de Precio Unitario del siguiente libro:

“La balada del niño reprobado” de Gilberto Rendón. 64 páginas interiores, impresas a 1 x 1 tintas sobre papel bond blanco de 90 g. Portada impresa a 4 x 0 tintas sobre papel couché de 250 g. Tamaño de página: media carta. Encuadernación rústica pegada, acabado: barniz UV.
Se quieren 3,000 ejemplares.

COSTOS FIJOS:
                        Ilustraciones: $5,000.00  ÷ 3000 = 1.67
                        Diseño: $2,000.00  ÷ 3000 = 0.67
                        Negativos: $1,200.00 ÷ 3000 = 0.40
Total por un libro= $2. 74
                        Total: $ 8,200.00

COSTOS VARIABLES

1)    Papel para interiores: Papel bond de 90 g. 57 x 87 cm.
Precio por millar: $816.00
Múltiplo de carta= 8 hojas.
16 medias cartas
$816.00 ÷ 1,000 = $0.82;  $0.82 ÷ 16 = $0.05
Total de páginas interiores: $0.05 x 64 = $3.20

2)    Papel para portada: Papel couché de 250 g. de 61 x 90 cm.
Precio por millar: $2,355.00
Área del pliego de papel couché = 5,490 cm2
Área de media carta = 297.78 cm2
19 portadas aprox.
$ 2, 355 ÷ 19 portadas = $123. 25; 2 portadas (portada y contraportada) x $123.95 = $247. 90

3)    Impresión de interiores. 1 x 1 tintas.
$170 ÷ 1000 = $0.17
Impresión por los dos lados: 128 páginas x $0.17 = $ 21.76

4)    Impresión de portada. 4 x 0 tintas.
$0.17 x 4 entradas= $0.68

Barniz UV   $ 700  ÷ 1000 = 0.70; 2 (portada y contraportada) x 0.70 = 1.40

5)    Encuadernación
$ 2, 290.00 ÷ 1000 = $2.29

Total por un libro: $279.97
Total por 3000 libros: $279.97 x 3,000.00 = $839, 910.00 por 3 mil ejemplares

El costo total por libro es un poco elevado considerando que tiene 64 páginas, pero, como vemos los costos de material son un poco elevados, especialmente el de papel couché.



sábado, 18 de febrero de 2012

CL -3 Datus C. Smith


Guía para la publicación de libros


Es necesaria la industria editorial propia de un país, para el enriquecimiento cultural, para garantizar oportunidades de expresión a los pensadores, escritores y artistas nacionales.
Datus C. Smith, Jr.
Datus C. Smith fue director de prensa en la Universidad de Princeton de 1942-1953, bajo su dirección se cuadruplicó la venta anual de libros científicos y académicos e incrementó la distribución internacional. Su obra “Guía para la publicación de libros” está dirigida especialmente para los países en vías de desarrollo de Asia, África y América Latina.

“Guía para la publicación de libros” es publicado en 1966; por tanto, esta dedicatoria está muy relacionada con la actividad que tuvo el autor como presidente de Franklin book programs (1952-1967) o también conocida como Centro Franklin, una asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es ayudar y capacitar a los países en vías de desarrollo para que impulsen la publicación editorial de libros propios.

De esta manera, Datus Smith presenta su libro como “un conjunto de sugerencias que pueden o deben ser aplicadas en cualquier país” desde el horizonte  de la importancia que tiene la publicación de libros para el desarrollo social, educativo, económico; así mismo, de consolidación nacional.

Para dar inicio a esta serie de consejos sobre la experiencia y técnica de la publicación editorial en los países desarrollados, el ex director de prensa de la Universidad de Princeton considera cuatro elementos: 1) el autor, quien escribe; 2) el impresor, que transforma el manuscrito en libro, y 3) el vendedor, quien compra los libros a la editorial en menor costo al que tiene que pagar el cliente de la librería.

Y, no por ser el último el menos importante: 4) el editor, quien tiene un lugar central en la publicación de libros, es el estratega y organizador del esfuerzo conjunto de los tres anteriores; así mismo, él corre los riesgos editoriales.

El autor puede ser una institución, un grupo o incluso un gobierno. Por ejemplo, en los textos académicos de la UNAM, es muy común que un profesor o doctor es el coordinador, y cada capítulo está escrito por diversos profesores, quienes son del mismo Instituto o Centro de Estudios.

El único que puede decidir sobre la publicación de un libro, en principio, es quien lo escribe, quien además tiene la protección de los derechos de autor, Copyright; de esta manera se pretende que solo con la autorización de éste, otras personas puedan producir copias de su obra.

Desde que un autor decide publicar su manuscrito entra en acción el editor; encargado, en términos generales, de la producción y distribución; es también quien orienta y asesora al autor en relación con la precisión de información o la presentación de los hechos en el texto. Como vemos, la posición central del editor en una publicación es ineludible.






miércoles, 15 de febrero de 2012

CL-2 Cassany


Ana Vargas
“De lo analógico a lo digital” por Daniel Cassany

La necesidad de actualizarnos


La lengua es una herramienta de estudio y de trabajo para el desarrollo de todos los ámbitos del conocimiento humano, por lo menos en Occidente; partiendo de esta tesis que sostiene Daniel Cassany, licenciado en Filología catalana y doctor en Ciencias de la Educación, propone una reflexión sobre la enseñanza en la plataforma digital y los cambios del lenguaje en la misma.

La convergencia tecnológica ha permitido nuevos modelos comunicativos que, de alguna manera, pasan por una intensificación de la participación e interactividad ciudadana; como afirma Cassany, en lo pragmático, el soporte digital favorece la creación de comunidades o tribus virtuales, de personas que comparten rasgos particulares y que se conectan, interactúan y se desarrollan como grupo a través del entorno digital.

Algunos autores establecen a la generación nacida después de 1993 como la “Generación Google”, niños de once años que tienen cuenta y videos propios en YouTube, que hablan por video-llamadas con sus amigos, o que tuvieron teléfono celular desde los siete años. Sin embargo, no todos en todas las partes del mundo, tienen acceso a esta veloz digitalización de libros, películas, vídeos, redes sociales, etc.

Por lo anterior, lo digital no desplaza lo analógico, pero hay una necesidad de actualizarse, empezando por la enseñanza, Daniel Cassany destaca la conveniencia de incluir enseñanzas digitales (computación, internet, etc.) en el currículo escolar.  Antes de dar este paso, considero que las autoridades educativas tendrían que asegurarse de que los alumnos han desarrollado las competencias lingüísticas que les da la capacidad para razonar y generar un aprendizaje permanente a lo largo de la vida.

Habrá que cuestionarnos sobre esta propuesta en el contexto del sistema educativo en México, primero en términos del aprendizaje analógico y del desarrollo de esas competencias que les permita seguir aprendiendo de manera autónoma.

Por otro lado, la financiación e infraestructura para las aulas inteligentes; proyecto que se emprendió en algunas escuelas de nivel básico y también en algunos planteles de bachillerato de la UNAM, como en el Colegio de Ciencias y Humanidades; sin embargo, no se hicieron esperar las quejas del mal funcionamiento de los pizarrones interactivos y la insuficiencia de las instalaciones: ya estaba el pizarrón, pero no tenían el software, así que no podían usarlo.

No podemos dejar a un lado la necesidad de actualizarnos. Los profesores deben alcanzar a sus alumnos en términos del uso de tecnologías, y nosotros los jóvenes, los nacidos después del ’93 debemos reflexionar sobre el uso que le damos a esta plataforma digital, los contenidos que generamos en esta red de “acceso ilimitado”.

sábado, 11 de febrero de 2012

CL-1 Monsiváis


De Elogio (innecesario) de los libros por Carlos Monsiváis
Del tiempo profano al tiempo divino

Hay quienes leen los libros para no sentirse menos que los entendidos; o para entretener el tedio de la sala de espera; o para olvidar los agobios de los acreedores, o los desprecios de un ingrato… pero hay, además del esnob y del que busca las rutas de su evasión, la lectura común que solo va tras su propio placer; la que se deja guiar por su propio instinto, y se comporta con la apertura maravillada de quien se dispone a recibir una revelación. Con la curiosidad de la niña cuando tiene a su merced a un adulto. Con la insistencia apasionada y aún con la importuna devoción de una adolescente con la libertad que conquista y abandona, que escoge, que guarda, que olvida.
Lo único a lo que la lectora común aspira cuando lee es a vivir entre los que viven.
Rosario Castellanos
Leer, ¿qué es leer? La Real Academia española tiene un significado que se refiere a las prácticas esotéricas, leer la mano, leer las cartas; entonces, leer es “adivinar algo oculto”. Al estar frente a un texto y pasar la vista por lo escrito comprendiendo la significación de los caracteres, puede llegar a adivinarse algo oculto, algo que no conocíamos o no recordábamos de nosotros mismos, nos apropiamos de formas que también poseemos y revivimos con otros nombres. Como dice Carlos Monsiváis, “si uno al leer no es otro y no es otros, no es nadie”.

Pasamos del tiempo profano, convencional y lineal, a un tiempo divino que es circular, nos convertimos en héroes, buscamos el paraíso como Robinson Crusoe, o conocemos el infierno como Pedro Páramo. Pero, no todos emprendemos este viaje, hay quienes proclaman abiertamente (aun siendo estudiantes de Licenciatura) “a mí me choca leer, ponme una película, una obra de teatro, una telenovela, pero un libro… ¡Nunca!”

Entonces, la falta de lectura no es un mal propio de los gobernantes o candidatos a la presidencia de México, sino un mal de la idiosincrasia mexicana. En este sentido, ¿traerá beneficios el decreto de Secretaría de Gobernación sobre la obligatoriedad en la educación desde nivel preescolar hasta bachillerato? Como plantea Monsiváis, hay una absoluta falta de planeación, la creación de empleos es insuficiente para la cantidad de egresados.

Otro factor que nos aleja cada vez más de la experiencia del libro es la digitalización de los textos que, de cierta manera, desplaza un poco la intención de comprar un libro para incrementar la biblioteca personal; parece suficiente tenerlo en formato pdf; pero, si la memoria del ordenador se atrofia, rápidamente lo perdemos.

Bajo este punto de vista del desplazamiento de los libros por los ordenadores, está también el internet. Aristóteles en La política distingue entre dos clases de hombres: libres y esclavos, los hombres libres tienen tiempo para pensar, el ocio permite la creación en términos de arte y conocimiento científico; ahora, el cese de ocupación que podríamos tener lo gastamos en internet, la publicidad de la librería Gandhi lo pone de manifiesto: Menos face y más book.

En una cultura de poca lectura, ¿qué podemos hacer para incitar a emprender esos viajes de conocimiento personal y cultural a través de los libros? El Consejo de la Comunicación lanzó la campaña de “Diviértete leyendo” con espectaculares que nos muestran a actrices y conductores de radio y televisión como Edith González, Andrea Legarreta, Mariano Osorio, por mencionar algunos, con un libro en la mano (ni siquiera podría decirse que estén leyendo en la imagen porque su mirada está dirigida a la cámara), ¿esta campaña de verdad incita a la lectura?, ¿Qué tipo de campañas necesitamos en México para este fin?